El Pastor(a) como un líder organizacional… (herramientas para su eficacia)
- Dr. Elmer L. Pabón

- 24 may 2020
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 1 ago 2020

El Pastor(a) como líder organizacional
En el artículo titulado “Liderazgo = influencia + persuasión”, se estableció que la palabra líder se define como aquella persona con la capacidad de influenciar y persuadir a otros, para la consecución de unas metas comunes. En este sentido, si existe una figura con capacidad de influenciar a otros y de persuadirlos para que fortalezcan su vida personal y espiritual, es la figura pastoral. A tono con esa definición, ya podemos establecer que los pastores son líderes organizacionales que ejercen una gran influencia en sus congregaciones y que poseen, por la naturaleza de sus funciones, una capacidad significativa de persuasión. Esto puede ocurrir tanto de manera consciente, como inconsciente. Aunque, reconocemos que es preferible sea por la primera, no sólo por la figura pastoral, sino también por la misma feligresía.
Aunque estamos claro que en las iglesias se ha comenzado a exponer el tema de liderazgo, la verdad es que el material que se ha introducido como base para hablar de liderazgo, solo rasguña la superficie de la profundidad que el tema académicamente hablando puede conllevar y representar, para el liderato eclesiástico. En este artículo, procuramos traer una breve muestra de esta profundidad a la cuál hacemos alusión.
¿Por qué los pastores y la feligresía requieren ser conscientes de su papel como líderes organizacionales?
En el caso de los pastores, porque aparte de la responsabilidad que implica liderar una organización tan viva como es la iglesia, el asumir una praxis pastoral consciente de todas las herramientas que provee el concepto de liderazgo organizacional al mundo eclesial, es sumamente conveniente. Así, por ejemplo, les compartimos algunas características del concepto liderazgo organizacional aplicado a la visión pastoral:
1. Los pastores(as) son los líderes organizacionales que definen la visión y misión a seguir de la iglesia en más de un área (teología, misiones comunitarias, educación, entre otras). Procura que la visión sea compartida.
2. Los pastores(as) son quienes lideran el proceso de planificación a corto, mediano y largo plazo.
3. Los pastores(as) como aquellos que identifican, estimulan, desarrollan el liderazgo, a otros líderes de la congregación.
4. Los pastores como líderes que desarrollan y que gerencian el talento o recursos físico y humanos de la iglesia.
5. La figura pastoral como un estratega que procura logros y desarrollo de metas para la congregación.
6. El líder eclesial como un profesional que maneja adecuadamente los cambios.
Cabe señalar, que existen variables procesales que dependen particularmente de los sistemas de gobiernos y administrativos que posee cada denominación.
Por su parte, a modo de ejemplo, tratemos de imaginar que la pastoral comienza a liderar la iglesia desde la planificación estratégica. Esta última es a largo plazo, por ende, desde su práctica el líder eclesial plantea un plan de trabajo proyectándose a tres o cinco años en su congregación. ¿Qué metas deseamos la iglesia logre como organización en un periodo de tres o cinco años? Es importante no confundir un plan operacional (corto plazo -anual) con un plan estratégico (largo plazo 3-5 años). En este punto muchos pastores fallan en lograr comunicar efectivamente sus ideas y presentarlas para lograr que los demás entiendan y apoyen la visión que ha nacido genuinamente en su corazón pastoral. Para lograr una visión compartida en la congregación se requieren herramientas que así lo permitan.
La feligresía
Por su parte, la feligresía necesita poder asimilar a la figura pastoral, como un líder organizacional que poseen la capacidad de influenciar y persuadir. Y lo establezco con mucho respeto, pero con honestidad intelectual, verlos como personas que pueden utilizar esta autoridad para imponer criterios personales, que no necesariamente responde a fundamentos de la fe. Y desde esta perspectiva, para la buena salud organizacional de la iglesia, la feligresía necesita poder discernir, entre la influencia divina, de aquellos elementos de la persuasión que responde a caprichos humanos personales de aquellos que lideran. Así también, la feligresía requiere entender a la figura del pastor como líder organizacional, que muchas veces toma decisiones pensando en el bienestar de la organización, buscando la conveniencia colectiva, y no partiendo desde las preferencias de algunos miembros.
Como probablemente ha podido identificar en este punto, la concepción de la pastoral como líderes organizacionales se abre a unas áreas de análisis muy interesantes. A su vez, a la posibilidad de adquirir herramientas que pueden potenciar el ejercicio y la praxis del liderazgo eclesial. Con el ánimo de provocar la curiosidad de nuestros lectores, para realizar una perspectiva reflexiva del liderazgo en las escrituras. En Éxodo, capítulo 18, se presenta una situación interesante que podemos vincular a al liderazgo organizacional:
13 El día siguiente, Moisés se sentó a juzgar al pueblo. El pueblo se colocó alrededor de Moisés todo el día. 14 El suegro de Moisés vio todo lo que Moisés estaba haciendo por el pueblo y le preguntó:
—¿Qué es lo que estás haciendo con este pueblo? ¿Por qué estás sentado ahí tú solo, mientras el pueblo se queda de pie a tu alrededor todo el día?
15 Moisés le respondió a su suegro:
—Porque el pueblo viene a buscarme para consultar a Dios. 16 Cuando tienen algún problema entre ellos, vienen y yo decido quién tiene la razón. Yo doy a conocer las leyes y normas de Dios.
17 Pero el suegro de Moisés le dijo:
—Lo que estás haciendo no está bien. 18 Tú y el pueblo que está contigo se van a cansar. Este trabajo es muy difícil para ti, no puedes hacerlo solo.
En esta porción bíblica se aprecia como su suegro Jetro, le ofrece una recomendación a Moisés para que no se canse. Básicamente, le recomienda establecer un liderazgo distribuido. Este tipo de liderazgo delega responsabilidades distribuyendo el quehacer desde una perspectiva de trabajo horizontal. Es decir, desde la repartición de la carga entre varias personas, evitando así la sobre carga de una sola persona.
En este sentido, viene a los recuerdos la cantidad de líderes eclesiales que terminan agotados, les ocurre un “burn out”, precisamente por la falta de herramientas en esta área. La comprensión de la iglesia como una organización, les ofrece a los líderes eclesiales herramientas que le permitirán servir mejor, sin terminar indebidamente agotados. Así, por ejemplo, al establecer en un plan estratégico, realizar una distribución sabia de las responsabilidades compartidas, para que se logren las metas de la congregación a largo plazo. A este punto es interesante comenzar a hablar de un equipo de lideres de apoyo pastoral, y esto pudieran ser paralelas a las juntas administrativas.
Ahora bien, retornando a las posibilidades de ampliar las herramientas que provee el estudio del liderazgo organizacional al mundo eclesial. Presentamos algunas preguntas que pueden ampliar el análisis del tema del Pastor(a) como líder organizacional, entre estas:
1. ¿Tiene su iglesia cómo una organización eclesial, una visión y misión única y particular para su organización, alineada a la base de fe y al llamado especial que Dios le han realizado a la congregación, que brinde dirección a todo el quehacer eclesial?
2. ¿Cuenta el pastor(a) como líder organizacional con las herramientas necesarias para lograr realizar un plan estratégico que asegure un trabajo efectivo, en las distintas áreas de la iglesia?
3. ¿Se tiene conscientemente una práctica del pastor(a), como líder, de otros líderes dentro de la organización?
4. ¿Se desarrolla efectivamente el talento del recurso humano que se congrega en la iglesia?
5. ¿Se ve el líder eclesial así mismo cómo un estratega, que puede potencializar el logro de grandes metas dentro y fuera de la iglesia como organización de bienestar social?
Todas estas preguntas, forman parte de lo que procura un Pastor(a) que tiene conocimientos en el liderazgo organizacional. El empoderamiento de herramientas que permiten obtener logros contundentes para la obra de Dios. En la historia cristiana hay grandes hombres y mujeres de servicio a Dios, que obtuvieron logros significativos; cuando los estudiamos notamos, que aparte de estos contar con el respaldo de Dios, por supuesto, mucho también se debió a la capacidad de ser estratégicos para lograr la efectividad y la eficacia en todo lo que hacían.
Para finalizar, sabemos que existe la concepción de cuando Dios llama capacita. Sin embargo, tratemos de imaginar como muchas de estas organizaciones eclesiales, pudieran llegar a maximizar y potenciar toda su gestión, al establecer un mayor espacio para desarrollar esta parte que responde a la concepción del pastor(a) como líder organizacional. De igual manera, como pudiera beneficiar a las universidades o instituciones que forman líderes eclesiales si se fortaleciera cursos en liderazgo organizacional.
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